martes, 10 de febrero de 2015

La primera de muchas

Enero. Frío y lluvioso enero. Algo normal en Galicia, la tierra que nunca seca. Donde llueve día si y día también. Donde que llueva 40 días con sus respectivas noches se le llama verano. Donde la gente cría musgo. Pues bien, continuaré. Era un día lluvioso como otro cualquiera y estaba esperando que publicaran la lista de becados. Estaba tan entusiasmada que ni siquiera leí el correo electrónico que me felicitaba por haber sido seleccionada, y rápidamente busqué mi nombre en la lista, algo que me llevó un poco más de tiempo.

Una vez que leí PAIS MARTÍNEZ, GEMA casi me da un ataque cardíaco. Tuve que sentarme y asimilar lo que era. Una beca para estudiar 10 meses en Estados Unidos. A los pocos segundos me llamó una amiga mía a la que también se la habían concedido. Os podeis imaginar el panorama. Dos quinceañeras locas gritándose por teléfono.

Yo creo que no me di cuenta de en lo que me había metido hasta que me la concedieron. Casi 600 solicitudes y sólo 75 plazas. Algo que al principio no le di importancia y bromee con un: "Señoras y señores, que comiencen los juegos del hambre." antes de sentarme a hacer el primer examen del proceso de selección. Un examen de inglés tipo PET o First, nada del otro mundo. Un examen con su listening y su reading. La segunda criba fue una prueba oral en inglés y una entrevista. Ya íbamos quedando menos. No se si era porque estaba agobiada preparando los exámenes del colegio, pero no le di mucha importancia. No sabía lo que me estaba jugando. Y nada, unas chicas muy majas me hicieron la entrevista y salí feliz cual perdiz pensando en el examen que tenía el lunes siguiente.

Y aquí estoy, preparando la documentación que el Departamento de Estado Norteamericano necesita para recibirme con los brazos abiertos en su país. Documentos un tanto liosos y confusos, miles de hojas que cubrir y firmar, hojas para que cubra tu médico y tu profesor de inglés. Vacunas. VACUNAS. Con lo poco que me gustan a mi las agujas. Pero como quien dice, el que algo quiere algo le cuesta. Costar en el sentido de intentar aguantarse sin hiperventilar cuando te hacen una analítica. Quien me mandaría meterme en obras.

Desconozco mi lugar de destino y mi familia de acogida todavía, pero espero no tardar mucho en conocerla. Lo que si conozco es ya a algunos becarios que como yo, tienen miles de dudas desde como meter ropa para 10 meses en una maleta de 23kg hasta que asignaturas cursar allá. Contar con la ayuda de 74 personas en la misma situación que tu quieras o no te hace mas llevadera la espera.

 Tengo aún unos seis meses por delante para despedirme de la gente de aquí, de la empanada de zorza de mi abuela y de mis botas de agua. Comienza una nueva etapa de mi vida en Estados Unidos pero comienza aquí, en el sofá de mi casa. No se si me entendéis. No se que pasará de aquí a Agosto, ni de Agosto a Mayo, pero bienvenidos a mi blog y espero que me acompañéis en esta incierta aventura.
 
GPM